Las dos mocitas

Un domingo por la tarde,
casi a la puesta del sol,
me topé con dos mocitas
más bonitas que una flor.
Le dije a la grandecita
que si quería ser mi amor.
La más chiquita me dijo
por supuesto, y sí señor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Me cogieron de la mano
me llevaron pa’l balcón.
La una me tendió la cama,
la otra me tendió el colchón.
Y una me espantaba el sueño,
la otra me cantaba un son.
Y una se acostó a la orilla,
la otra se acostó al rincón.
Y a yo me echaron en medio
como a copos de algodón.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Y en eso ‘e la medianoche
y en lo jino del amor,
se oyó la voz de la mama
rogándole a San Simón
que le librara a sus hijas
de caer en la tentación.
Y la vieja llamó al viejo
y se jodió la función.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Ya están subiendo la escala
ya vienen pa’ donde yo.
Ya no tengo más remedio
que jondiarme pa’l balcón.
Antes de que me suceda
como al perro e don Ramón,
que por estar en las mismas
lo agarraron a traición
y lo dejaron baldao
de por vida pa’l amor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

 

Código: CLTC 628N

Año de recolección: 1993

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Amorío en Candelaria

Hoy vide que me hacía falta
y en esas me fui a buscar,
me fui por distintos lados
pero no pude topar.
De seguro que me juye
o a lo mejor ni me aguarda,
de seguro ya no quere
taparse más con mi ruana,
mientras yo entre chiste y chanza
le cuento lo que me pasa
y con mis manos le aliso
su pelo que da a la espalda.

Cuántas cosas se han vivido
sin tan siquera pensarlas
en veces como quejidos
que dentre el pecho me arrancan,
y en veces como tonadas
que salen de mi garganta.
Se han vinido clariticas
ni que una gotica de agua
de esas que tienen las hojas
al verlas por la mañana
o como lo hacen las nubes
que aunque tando despejado
se van juntando y de pronto
el cielo ya ta cargado.

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

Los toros, la plaza, el río,
el puente y la procesión,
y en medio de aquel gentío
por fin cerquita los dos.
Hora que una miradita,
hora que un rozar de manos
y endespués la jiesta grande
y en esa sí que bailamos
bailamos y echamos cantas
al cual más al que podía
y yo te cantaba aquella
que siempre recordarías:

“Y a bailar paloma mía,
que aquí ta tu cazador
que ya te toy apuntando
que ya te toy apuntando
con municiones de amor”.

Y asina como es acá
la salió sin tanto pensarla
asina ha salido tuito
desde que te vide en fiestas
en fiestas de Candelaria
siempre a la pata de tu mama,
tal vez porque eres bandida
o porque ella es desconfiada.

Onde voy que no te pienso,
palomita de mis ansias,
onde toy que no recuerde
casi tuitas tus palabras
onde toy que no te siga
con mi pensamiento y mi alma

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

Y si a tu cuerpo he llegado
buscándolo con mis manos
también ha sido de pronto
sin tan siquera pensarlo
como cuando una mazorca
se esculca puente el amero,
pa ver si está jecho el grano
pendespués meterle fuego.
Te lo digo porque un día
andabas como afanada
preguntando con los ojos
¿por qué el sol quemaba tanto
mientras más alto se taba?,
¿por qué la vida da vida
sin necesidá e’ palabras?

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

 

Código: CLTC 629N

Año de recolección: 2017

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Las mentiras

Y horita que tamos solos
vamos a contar mentiras,
horita que tamos solos
vamos a contar mentiras
yo vide volar un güey
y arar unas golondrinas.

Si vos vites ese buey
y arar unas golondrinas,
yo tamién vide una zorra,
juyéndole a las gallinas.

Pus si vos vites esa zorra,
yo también vide un conejo
enlazando cien novillos
con una cuarta de rejo.

Si vos vites el conejo
yo tamién vide un venado
corriendo tras de los perros
y ah feroz pa’ condenado.

Si vos vistes el venado
yo tamién vide una araña,
con su jacha y su machete
derribando una montaña.

Si vos vistes esa araña
yo también vide una hormiga,
arrastrándose una viga
por una subida arriba.

Pus si vos vistes esa hormiga
yo tamién vide una guala,
colando su mazamorra
en una mochila rala.

Si vos vistes esa guala
yo vide un ciego leyendo,
un mudo que echaba cantas
y otro mudo repitiendo.

Si eso jue lo que vos vites,
hágame el javor de oír:
que anoche a la medianoche
el sol empezó a salir.

Si viste salir el sol
anoche a la medianoche,
yo vide una mirla ayer
encaramada en un toche.

Pus si vos vistes esa mirla
yo vide una mata e’ máiz,
sembrada por el cogollo
y granada por la ráiz.

Si vistes la mata e’ máiz
yo me vide jue un trigal,
que se trillaba solito
y se metía en el costal.

Eso no es nada, yo vide
una matica de ají,
que daba unas calabazas,
como de este porte así.

Si vistes esa de ají
yo vide una mata e’ rosa,
con granadillas colgando
y qué matica más curiosa.

Pus si vistes la mata e’ rosa
yo tamièn vide una zancudo
que de lo gordo que taba
quiso volar y no pudo.

Si vistes ese zancudo
y pa que no eche carreta,
vide ordeñar una vaca
que le faltaban las tetas.

Si vos vistes esa vaca
yo tamién vide un ternero
más lanao que un marrano
y más trompón que un cordero

Si vos vites el ternero
yo también vide un caballo,
enlazando su jinete
y ladrando como un gallo.

Si vites ese caballo
yo también vide una ardilla,
parada junto al caballo
y alcanzándole la silla.

Si vos vistes esa ardilla
ahí le voy con otra mía:
yo vide el agua correr
por una quebrada arriba.

Eso no es nada, yo vide
un machete echando bala,
un revolver de afilar
y una barbera que hablaba.

Pa’ eso yo tamién vide
esquilar unas ovejas,
con un azadón sin palo
y quedaban bien parejas.

Tampoco es nada, hombre, yo vide
una pulga con paperas,
un piojo que andaba cojo
y una mosca con agriegas.

Para eso yo también vide
llorar una garrapata,
un cucarrón muerto e’ risa
y un toro que era una vaca,
un chulo de color rojo,
una paloma preñada,
y una casa sin paredes,
sin puertas y sin ventanas.

Tampoco es nada, yo vide:
un ratón corriendo un gato,
un ciempiés con una pata,
una ruana sin gollete,
una esquina enderezada,
un corcho de puro plomo,
una piedra que jlotaba,
y como si fuera poco:
una bolita cuadrada.

Pos si vos vites lo que vites
y yo vide lo que vide,
por hoy dejémoslo asina
pa’ que no se nos olvide.

 

Código: CLTC 630N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Canción narrativa

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Jirinaldo

Un miércoles por la tarde
el Jirinaldo, Jirinaldo
vistiendo ropa de seda
cuando ya pasa la injanta
y le dice al Jirinaldo:
―Jirinaldo, Jirinaldo
¿quisieras dormir conmigo
tres horas en cuando juera?
―Calle la boca señora,
¿no se avergüenza de migo?,
que el capital que yo tengo
no me alcanza pa’ un vestío.
―Jirinaldo, Jirinaldo
de deveras se lo digo,
que a las diez se acuesta el rey,
a las once está dormío,
a las siete se levanta,
y a las ocho ta vestío.

―Buenas noches mi señora
vengo a lo comprometío.
―Siga vusté Jirinaldo
y a dormir en cama e jlores
donde otro no había dormido.
Ya se llegaron las siete
y el rey no se había vestío
―Jirinaldo, Jirinaldo,
Jirinaldo anda perdío
lo haigan priva’o los muros
o con la injanta dormío.
Ya se llegaron las ocho
y el rey ya se había vestío.
Toma la espada en la mano
y se me va y me los topa
como mujer y marío.

―Y si mato a Jirinaldo,
es el paje más servil;
y si matara la injanta,
es la hija más querida;
pongo la espada e por medio
que me sirva de testiga.

Ya se despierta la injanta
tan blanca y ‘escolorida,
ya le dice al Jirinaldo:
―Jirinaldo, Jirinaldo,
largo sueño hemos tenío,
que la espada de mi padre
de por medio ha amanecío.
Ya se despierta el Jirinaldo
tan blanco y escolorío
y se va po’ ahí po’ el castillo.

―¿’Ónde tabas Jirinaldo
que tas tan blanco y ‘escolorío?
―’Taba bajando la rosa
más alta que se topa en el castillo
―Mientes vusté Jirinaldo
que tabas bajando la rosa
más alta que se topa en el castillo,
‘tabas con la injanta dormío.
―Y acaso con la injanta he dormío
¿que jaltas he cometío?
―La jalta que cometés
que ella será tu mujer
y tú serás el marido.
―Calle la boca señor,
¿no se avergüenza de migo?,
que el capital que yo tengo
no me alcanza pa’ un vestío.
―Jirnialdo, Jirinaldo,
de deveras se lo digo,
no te pido que la vistas
ni de seda ni curpiño
que la vistas de chanchón
porque así lo ha merecido.

 

Código: CLTC 631N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

El testamento del armadillo

El pobre del armadillo
estando en su cacagual
y me lo agarran los perros
que lo hacían patiboliar.

Se metió en una cuevita
como pudo el condenao,
y yo ahí mesmo me le fui
y me lo saqué cargao.

Se lo regalé a una vieja
que se lo comiera asao,
como la vieja era probe
de algo le servía un bocao.

La vieja llamó a su viejo
y se pusieron a pensar,
el que hacer con ese gurre
que le acababan de dar.

El viejo de pronto dijo
esto no ta’ de perder:
hagamos unos bollitos
para el domingo vender.

Unos se venden a rial
y los otros a cuartillo,
como no saben que son
unos bollos de armadillo.

Al oir lo que o esperaba
y antecitos de morir,
el armadillo empezó
su cuerpito a repartir:

Dijo que de su cabeza
hicieran una totuma
pa’ que jartara l’agüita
el caballito del cura.

Y dijo que con sus tripitas
hicieran un cocinao,
pa’ que le dieran al juez
y a su amigo el abogao.

Dijo que sus orejitas
las tiraran a los cerros,
pa’ ver por qué no avisaron
por qué lao iban los perros.

Y dijo que sus ojitos
los dejaran al sereno,
pa’ que aprendieran a ver
en vez de tar puai durmiendo.

Y dijo que su lengüita
la dejaran en la escuela,
pa que to’ los escuelantes
su hablaíto le aprendieran.

Dijo que sus naricitas
las golvieran picadillos,
por no haber ventiao a tiempo
la presencia del peligro.

Y dijo que de sus bracitos
hicieran dos güenas vigas,
pa’ ponéselas al puente
de la quebrada de arriba.

Dijo que su corazón,
lo pusieran a secar,
y endespués que lo molieran
y lo tiraran al mar,
pa´ que el agua se llevara
su recuerdo a otro lugar…

Y dijo que su pulmón
se lo tiraran al viento
pa’ que se fuera volando
del armadillo el resuello.

Dijo que con su sangrita
hicieran una morcilla,
y le dieran a to’ el mundo
menos a los diahí arriba.

Tamién dijo que sus manos
se las echaran a arder,
a ver por qué no corrieron
cuando lo iban a coger.

Y dijo que sus uñitas
al escribano las dieran
pa’ que tuiticas sus cartas
con ellas las escribiera.

Las turmitas y el aquel
se las dejó a su mujer,
pa’ que tuviera a la mano
eso que es tan menester.

Y que el cuero e’ su barriga
lo golvieran un tambor
pa’ llamar a tua la gente
el día del juicio mayor.

Que su espinazo cortar,
bueno de carne y sustancia,
se lo dieran pa’ un cuchuco
al primero que pasara.

Dijo que de su colita
hicieran una trompeta,
pa’ que tocaran los indios
la mañanita e’ su fiesta.

Y dijo que su cusquita
servía pa’ muchos enredos,
servía pa’ sembrar el máiz
tamién pa’ guardar los huevos.

Y dijo que sus huesitos
los tiraran al camino
pa’ que tuiticos dijeran:
aquí murió el armadillo.

No murió de tabardillo
ni de dolor de costao,
sino de ese mal de arrugas
que es su mal desesperao.

 

Código: CLTC 632N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Pregunté si había cena

Un domingo por la tarde,
casi a la puesta del sol,
me topé con dos mocitas
más bonitas que una flor.
Le dije a la grandecita
que si quería ser mi amor.
La más chiquita me dijo
por supuesto, y sí señor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Me cogieron de la mano
me llevaron pa’l balcón.
La una me tendió la cama,
la otra me tendió el colchón.
Y una me espantaba el sueño,
la otra me cantaba un son.
Y una se acostó a la orilla,
la otra se acostó al rincón.
Y a yo me echaron en medio
como a copos de algodón.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Y en eso ‘e la medianoche
y en lo jino del amor,
se oyó la voz de la mama
rogándole a San Simón
que le librara a sus hijas
de caer en la tentación.
Y la vieja llamó al viejo
y se jodió la función.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Ya están subiendo la escala
ya vienen pa’ donde yo.
Ya no tengo más remedio
que jondiarme pa’l balcón.
Antes de que me suceda
como al perro e don Ramón,
que por estar en las mismas
lo agarraron a traición
y lo dejaron baldao
de por vida pa’l amor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

 

Código: CLTC 633N

Año de recolección: 1993

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante: 

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación: