Las dos mocitas

Un domingo por la tarde,
casi a la puesta del sol,
me topé con dos mocitas
más bonitas que una flor.
Le dije a la grandecita
que si quería ser mi amor.
La más chiquita me dijo
por supuesto, y sí señor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Me cogieron de la mano
me llevaron pa’l balcón.
La una me tendió la cama,
la otra me tendió el colchón.
Y una me espantaba el sueño,
la otra me cantaba un son.
Y una se acostó a la orilla,
la otra se acostó al rincón.
Y a yo me echaron en medio
como a copos de algodón.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Y en eso ‘e la medianoche
y en lo jino del amor,
se oyó la voz de la mama
rogándole a San Simón
que le librara a sus hijas
de caer en la tentación.
Y la vieja llamó al viejo
y se jodió la función.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Ya están subiendo la escala
ya vienen pa’ donde yo.
Ya no tengo más remedio
que jondiarme pa’l balcón.
Antes de que me suceda
como al perro e don Ramón,
que por estar en las mismas
lo agarraron a traición
y lo dejaron baldao
de por vida pa’l amor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

 

Código: CLTC 628N

Año de recolección: 1993

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Amorío en Candelaria

Hoy vide que me hacía falta
y en esas me fui a buscar,
me fui por distintos lados
pero no pude topar.
De seguro que me juye
o a lo mejor ni me aguarda,
de seguro ya no quere
taparse más con mi ruana,
mientras yo entre chiste y chanza
le cuento lo que me pasa
y con mis manos le aliso
su pelo que da a la espalda.

Cuántas cosas se han vivido
sin tan siquera pensarlas
en veces como quejidos
que dentre el pecho me arrancan,
y en veces como tonadas
que salen de mi garganta.
Se han vinido clariticas
ni que una gotica de agua
de esas que tienen las hojas
al verlas por la mañana
o como lo hacen las nubes
que aunque tando despejado
se van juntando y de pronto
el cielo ya ta cargado.

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

Los toros, la plaza, el río,
el puente y la procesión,
y en medio de aquel gentío
por fin cerquita los dos.
Hora que una miradita,
hora que un rozar de manos
y endespués la jiesta grande
y en esa sí que bailamos
bailamos y echamos cantas
al cual más al que podía
y yo te cantaba aquella
que siempre recordarías:

“Y a bailar paloma mía,
que aquí ta tu cazador
que ya te toy apuntando
que ya te toy apuntando
con municiones de amor”.

Y asina como es acá
la salió sin tanto pensarla
asina ha salido tuito
desde que te vide en fiestas
en fiestas de Candelaria
siempre a la pata de tu mama,
tal vez porque eres bandida
o porque ella es desconfiada.

Onde voy que no te pienso,
palomita de mis ansias,
onde toy que no recuerde
casi tuitas tus palabras
onde toy que no te siga
con mi pensamiento y mi alma

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

Y si a tu cuerpo he llegado
buscándolo con mis manos
también ha sido de pronto
sin tan siquera pensarlo
como cuando una mazorca
se esculca puente el amero,
pa ver si está jecho el grano
pendespués meterle fuego.
Te lo digo porque un día
andabas como afanada
preguntando con los ojos
¿por qué el sol quemaba tanto
mientras más alto se taba?,
¿por qué la vida da vida
sin necesidá e’ palabras?

Despacito, despacito
y quén lo fuera a saber
en después de aquellas fiestas
solo te quisiera ver
y a quén echarle la culpa
si mejor no pudo ser.

 

Código: CLTC 629N

Año de recolección: 2017

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Las mentiras

Y horita que tamos solos
vamos a contar mentiras,
horita que tamos solos
vamos a contar mentiras
yo vide volar un güey
y arar unas golondrinas.

Si vos vites ese buey
y arar unas golondrinas,
yo tamién vide una zorra,
juyéndole a las gallinas.

Pus si vos vites esa zorra,
yo también vide un conejo
enlazando cien novillos
con una cuarta de rejo.

Si vos vites el conejo
yo tamién vide un venado
corriendo tras de los perros
y ah feroz pa’ condenado.

Si vos vistes el venado
yo tamién vide una araña,
con su jacha y su machete
derribando una montaña.

Si vos vistes esa araña
yo también vide una hormiga,
arrastrándose una viga
por una subida arriba.

Pus si vos vistes esa hormiga
yo tamién vide una guala,
colando su mazamorra
en una mochila rala.

Si vos vistes esa guala
yo vide un ciego leyendo,
un mudo que echaba cantas
y otro mudo repitiendo.

Si eso jue lo que vos vites,
hágame el javor de oír:
que anoche a la medianoche
el sol empezó a salir.

Si viste salir el sol
anoche a la medianoche,
yo vide una mirla ayer
encaramada en un toche.

Pus si vos vistes esa mirla
yo vide una mata e’ máiz,
sembrada por el cogollo
y granada por la ráiz.

Si vistes la mata e’ máiz
yo me vide jue un trigal,
que se trillaba solito
y se metía en el costal.

Eso no es nada, yo vide
una matica de ají,
que daba unas calabazas,
como de este porte así.

Si vistes esa de ají
yo vide una mata e’ rosa,
con granadillas colgando
y qué matica más curiosa.

Pus si vistes la mata e’ rosa
yo tamièn vide una zancudo
que de lo gordo que taba
quiso volar y no pudo.

Si vistes ese zancudo
y pa que no eche carreta,
vide ordeñar una vaca
que le faltaban las tetas.

Si vos vistes esa vaca
yo tamién vide un ternero
más lanao que un marrano
y más trompón que un cordero

Si vos vites el ternero
yo también vide un caballo,
enlazando su jinete
y ladrando como un gallo.

Si vites ese caballo
yo también vide una ardilla,
parada junto al caballo
y alcanzándole la silla.

Si vos vistes esa ardilla
ahí le voy con otra mía:
yo vide el agua correr
por una quebrada arriba.

Eso no es nada, yo vide
un machete echando bala,
un revolver de afilar
y una barbera que hablaba.

Pa’ eso yo tamién vide
esquilar unas ovejas,
con un azadón sin palo
y quedaban bien parejas.

Tampoco es nada, hombre, yo vide
una pulga con paperas,
un piojo que andaba cojo
y una mosca con agriegas.

Para eso yo también vide
llorar una garrapata,
un cucarrón muerto e’ risa
y un toro que era una vaca,
un chulo de color rojo,
una paloma preñada,
y una casa sin paredes,
sin puertas y sin ventanas.

Tampoco es nada, yo vide:
un ratón corriendo un gato,
un ciempiés con una pata,
una ruana sin gollete,
una esquina enderezada,
un corcho de puro plomo,
una piedra que jlotaba,
y como si fuera poco:
una bolita cuadrada.

Pos si vos vites lo que vites
y yo vide lo que vide,
por hoy dejémoslo asina
pa’ que no se nos olvide.

 

Código: CLTC 630N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Canción narrativa

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Jirinaldo

Un miércoles por la tarde
el Jirinaldo, Jirinaldo
vistiendo ropa de seda
cuando ya pasa la injanta
y le dice al Jirinaldo:
―Jirinaldo, Jirinaldo
¿quisieras dormir conmigo
tres horas en cuando juera?
―Calle la boca señora,
¿no se avergüenza de migo?,
que el capital que yo tengo
no me alcanza pa’ un vestío.
―Jirinaldo, Jirinaldo
de deveras se lo digo,
que a las diez se acuesta el rey,
a las once está dormío,
a las siete se levanta,
y a las ocho ta vestío.

―Buenas noches mi señora
vengo a lo comprometío.
―Siga vusté Jirinaldo
y a dormir en cama e jlores
donde otro no había dormido.
Ya se llegaron las siete
y el rey no se había vestío
―Jirinaldo, Jirinaldo,
Jirinaldo anda perdío
lo haigan priva’o los muros
o con la injanta dormío.
Ya se llegaron las ocho
y el rey ya se había vestío.
Toma la espada en la mano
y se me va y me los topa
como mujer y marío.

―Y si mato a Jirinaldo,
es el paje más servil;
y si matara la injanta,
es la hija más querida;
pongo la espada e por medio
que me sirva de testiga.

Ya se despierta la injanta
tan blanca y ‘escolorida,
ya le dice al Jirinaldo:
―Jirinaldo, Jirinaldo,
largo sueño hemos tenío,
que la espada de mi padre
de por medio ha amanecío.
Ya se despierta el Jirinaldo
tan blanco y escolorío
y se va po’ ahí po’ el castillo.

―¿’Ónde tabas Jirinaldo
que tas tan blanco y ‘escolorío?
―’Taba bajando la rosa
más alta que se topa en el castillo
―Mientes vusté Jirinaldo
que tabas bajando la rosa
más alta que se topa en el castillo,
‘tabas con la injanta dormío.
―Y acaso con la injanta he dormío
¿que jaltas he cometío?
―La jalta que cometés
que ella será tu mujer
y tú serás el marido.
―Calle la boca señor,
¿no se avergüenza de migo?,
que el capital que yo tengo
no me alcanza pa’ un vestío.
―Jirnialdo, Jirinaldo,
de deveras se lo digo,
no te pido que la vistas
ni de seda ni curpiño
que la vistas de chanchón
porque así lo ha merecido.

 

Código: CLTC 631N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

El testamento del armadillo

El pobre del armadillo
estando en su cacagual
y me lo agarran los perros
que lo hacían patiboliar.

Se metió en una cuevita
como pudo el condenao,
y yo ahí mesmo me le fui
y me lo saqué cargao.

Se lo regalé a una vieja
que se lo comiera asao,
como la vieja era probe
de algo le servía un bocao.

La vieja llamó a su viejo
y se pusieron a pensar,
el que hacer con ese gurre
que le acababan de dar.

El viejo de pronto dijo
esto no ta’ de perder:
hagamos unos bollitos
para el domingo vender.

Unos se venden a rial
y los otros a cuartillo,
como no saben que son
unos bollos de armadillo.

Al oir lo que o esperaba
y antecitos de morir,
el armadillo empezó
su cuerpito a repartir:

Dijo que de su cabeza
hicieran una totuma
pa’ que jartara l’agüita
el caballito del cura.

Y dijo que con sus tripitas
hicieran un cocinao,
pa’ que le dieran al juez
y a su amigo el abogao.

Dijo que sus orejitas
las tiraran a los cerros,
pa’ ver por qué no avisaron
por qué lao iban los perros.

Y dijo que sus ojitos
los dejaran al sereno,
pa’ que aprendieran a ver
en vez de tar puai durmiendo.

Y dijo que su lengüita
la dejaran en la escuela,
pa que to’ los escuelantes
su hablaíto le aprendieran.

Dijo que sus naricitas
las golvieran picadillos,
por no haber ventiao a tiempo
la presencia del peligro.

Y dijo que de sus bracitos
hicieran dos güenas vigas,
pa’ ponéselas al puente
de la quebrada de arriba.

Dijo que su corazón,
lo pusieran a secar,
y endespués que lo molieran
y lo tiraran al mar,
pa´ que el agua se llevara
su recuerdo a otro lugar…

Y dijo que su pulmón
se lo tiraran al viento
pa’ que se fuera volando
del armadillo el resuello.

Dijo que con su sangrita
hicieran una morcilla,
y le dieran a to’ el mundo
menos a los diahí arriba.

Tamién dijo que sus manos
se las echaran a arder,
a ver por qué no corrieron
cuando lo iban a coger.

Y dijo que sus uñitas
al escribano las dieran
pa’ que tuiticas sus cartas
con ellas las escribiera.

Las turmitas y el aquel
se las dejó a su mujer,
pa’ que tuviera a la mano
eso que es tan menester.

Y que el cuero e’ su barriga
lo golvieran un tambor
pa’ llamar a tua la gente
el día del juicio mayor.

Que su espinazo cortar,
bueno de carne y sustancia,
se lo dieran pa’ un cuchuco
al primero que pasara.

Dijo que de su colita
hicieran una trompeta,
pa’ que tocaran los indios
la mañanita e’ su fiesta.

Y dijo que su cusquita
servía pa’ muchos enredos,
servía pa’ sembrar el máiz
tamién pa’ guardar los huevos.

Y dijo que sus huesitos
los tiraran al camino
pa’ que tuiticos dijeran:
aquí murió el armadillo.

No murió de tabardillo
ni de dolor de costao,
sino de ese mal de arrugas
que es su mal desesperao.

 

Código: CLTC 632N

Año de recolección: 1983

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Jorge Velosa

Edad informante:

Recolector:

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Pregunté si había cena

Un domingo por la tarde,
casi a la puesta del sol,
me topé con dos mocitas
más bonitas que una flor.
Le dije a la grandecita
que si quería ser mi amor.
La más chiquita me dijo
por supuesto, y sí señor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Me cogieron de la mano
me llevaron pa’l balcón.
La una me tendió la cama,
la otra me tendió el colchón.
Y una me espantaba el sueño,
la otra me cantaba un son.
Y una se acostó a la orilla,
la otra se acostó al rincón.
Y a yo me echaron en medio
como a copos de algodón.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Y en eso ‘e la medianoche
y en lo jino del amor,
se oyó la voz de la mama
rogándole a San Simón
que le librara a sus hijas
de caer en la tentación.
Y la vieja llamó al viejo
y se jodió la función.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

Ya están subiendo la escala
ya vienen pa’ donde yo.
Ya no tengo más remedio
que jondiarme pa’l balcón.
Antes de que me suceda
como al perro e don Ramón,
que por estar en las mismas
lo agarraron a traición
y lo dejaron baldao
de por vida pa’l amor.

Estribillo: qué bonitica es la vida y qué lindo que es el amor

 

Código: CLTC 633N

Año de recolección: 1993

Departamento: Boyacá

Municipio: Ráquira

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante: 

Edad informante:

Recolector: Jorge Velosa

Fuente: Audio

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

La estancia del cedrón

Llovía torrencialmente en la Estancia del Cedrón
como adorando el jogón, estaba tuita la gente.
Dijo un viejo de repente: alcancemen un amargo
para suavizar mi pecho, porque voy a entrar del hecho
al sunto, porque está largo;
haré juerza sin embargo pa llegar hasta el final,
y si escucha cada cual con espíritu sereno,
verán cómo un hombre bueno llegó a ser criminal.
Allá por mis años de mozo, y disculpen la distancia,
sucedió aquí en esta estancia un crimen misterioso.
En un alazán precioso llegó cual desconocido mozo,
lindo y bien cumplido, que al hablar con el patrón
quedó en la casa el peón, siendo después muy querido,
al poco tiempo no más el amor le picoteó,
y el mocito se casó, con la hija del capataz;
toito marchaba al compás de la dicha y el amor,
y él pa’ grandeza mayor, mi Dios les mandó con cariño,
un blanco y hermoso niño más bonito que una flor.
Así pasaron los años muy felices en su choza,
ella linda y buena moza; y él fuerte y sin desengaños.
Pero motivos extraños vinieron…
y la traición deshizo el mocetón, el fantasma de los celos
y sus más preciosos anhelos, destrozó su corazón.

Un día fingió una ausencia que jamás había pensao.
Dijo que tenía un ganao que llevar pa la tablada,
que sería una buena bolada para ganarse unos pesos,
y así entre risas y besos, se despidió de su amada.

Al otro día, a la una e la mañana justamente,
volvió el hombre de repente, convertido en una fiera humana;
de un golpe echó la ventana al suelo hecha mil pedazos,
y avanzando a grandes pasos, lleno de rabia y furor,
vido que su único amor descansaba en otros brazos.
Como un sordo movimiento enseguida se sintió;
luego un cuerpo cayó, y el otro cuerpo en su momento;
ni un gemido ni un lamento salió de su habitación;
y cuando los vido difuntos los enterró a los dos juntos,
donde hoy está el Cedrón.

En la estancia se sabía que la ingrata lo engañaba,
pero a él naiden le dijo nada de la desgracia en que vivía;
por eso la polecía no hizo caso mayormente,
pues dijeron: La inocente se jue con su gavilán…,
y ahora juntos están descansando eternamente.

-¡Ahijuna!-gritó un paisano-, si es verdad lo que dijo el viejo,
ese era un hombre, conejo! ¡Yo le besaría la mano!…
¡Yo fui, mijo, yo fui, yo fui el que mató a tu madre desgraciada,
porque en una mala jugada con otro hombre la encontré.

Venga, tata le perdono por lo mucho que ha sufrido;
pero ahora taita le pido, que no la maldiga más,
que si fue mala y audaz, por mí, perdónela padre
que una madre siempre es madre, ¡Déjela que duerma en paz!

 

Código: CLTC 533N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Villa de Leyva

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  Nancy Moreno

Edad informante:

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

El escuelante

Ah malaya, pinche vida,
esta que me tocó a yo,
agüite tantico y les cuento
lo que a yo me sucedió
madrugué por la mañana
temprano como a las seis
báñese ese cuerpo, mija,
me dijo mamá Inés
yo me eché una totumada
de la cabeza a los pies
y me entró una tembladera
que solo se me quitó endespués
pero me agarró una carraqueadera
como la del perro e mano Andrés
en esas llamó mi mama,
con urgencia e coronel
jártese esa aguapanela
que tiene sustancia e miel
y casi me pringo la jeta
cuando me ajiné a sorber
y masque como un chandoso
que las siete iban a ser
pues mi mama me sacó a empellones
quisque la mestra miba a joder,
llegué ya como tarde,
taban en la formación
me colé como un conejo
y naiden cuenta se dio
era el día de la bandera,
se cantaba a la nación
poesía e mano Ruperto,
firmes y a discreción,
las palabras de la mestra Empera
y se acabó la junción.
Luego nos metimos,
tuititicos a un salón
a yo me rempujaron
y me zamparon un coscorrón
a este indio qué le pasa
me emberriondé yo
y zámpele su pellizco
al hijo de don Ramón
nos ha pescao doña Empera
que tiene genio de león,
con un grito nos asienta
y silencio en el salón
quesque el mundo era redondo
igualito que un balón,
que daba vueltas y vueltas
como un trompo pienso yo.
ora la clase de aritmética
en la que dormí como un lirón,
cuando me desperté
taban en multiplicación
ora la de ciencias, ora la de religión,
después quezque a cazar unos moscos
pa mirarles el corazón
con lo que mi Dios me dio
saqué de la taleguera
arepa, bollo y mojicón
y métale con berraquera
que me voy a jugar bolitos
a ver a quién escuncho yo
ora que sonó la campana
que hay que volver al salón
a dormir otro ratico
mientras hago la digestión
y a la una pa la casa
a volear azadón
porque si uno no ayuda
termina sin conque comprar el calzón,
aquí se acaba mi historia
pues la lengua se me trabó.

 

Código: CLTC 534N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Villa de Leyva

Tipo de obra narrativa: Romance

Informante:  María Camila Ávila Moreno

Edad informante: 16

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Flaminio

Yo tengo otra historia que contar, eso también nos pasó. Yo tenía por ahí unos doce años, y había una pareja de señoras que vivían ahí hacia el lado de El Roble, la una se llamaba Carmen y había un señor que es el dueño aquí arriba de la casa de los… Ah, se me olvidó ahorita, de los caciques, aquí en seguida, no, aquí al frente es que estamos, estaba desorientado, aquí al frente.
Entonces resulta que una señora de esas tuvo por ahí una niña sí y el señor de acá eran compadres, ellos fallecieron y cuando el señor falleció entonces una noche salimos a almorzar unos bueyes con un hermano mío, puallá arriba al pie de un cerro y como a la media noche, era la media noche por ahí cuando pegó el grito el demonio allá en la pura cuchilla encima llamándolo, pegó el grito: ¡Oh, Flaminio!, cuando venía en la mitad del cerro le pegó el otro grito, y cuando bajó frente a la casa le pegó el otro grito, pero unos gritos espantosos, y después de que falleció ese señor entonces alguna noche (yo era celador aquí arriba en el pueblo) y se oía venir el caballo de allá desde el alto de la Villa, del alto de la Villa pa allá había un señor que se llamaba Manuel Castellanos, él venía todas las noches, se venía puai a las diez a llevar los cigarrillos.

Pero esa noche entonces imagínese que yo oí el tropel del caballo y esperé que siempre llegaba allí una esquina de la plaza principal, a una tienda que se llamaba la señora Eniceta, y esperé que llegara el caballo y sí, yo vi el caballo que llegó y pasó por la mitad de la plaza pero no subió a donde él tenía que comprar los cigarrillos, atravesó la plaza y subió aquí por esta calle, subiendo (toy desorientado), fue por esta calle y entró ahí, y sacudió los amarros, común y corriente, pero le explico: ya él había muerto. Pero cuando él murió lo enterraron aquí abajo en el cementerio no le dieron tierra sagrada, habían seis bolsas que era para los que se ahorcaban a para la gente que… Sí se mataba así, entonces a él lo enterraron ahí y se lo sacó con todo y caja, el cajón le sacó, lo despedazó ahí al frente del cementerio. Nosotros estudiábamos en el Roble, una profesora Carmen se llamaba, y nos trajo a misa el domingo y nos llevó a hacernos conocer allá lo sucedido, para que tuviéramos creencia de que sí hay un Dios y también hay un ser malo. Y hasta ahí que se supo pues que…

 

Código: CLTC 521N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Villa de Leyva

Tipo de obra narrativa: Cuento

Informante:  Don Adán Pineda

Edad informante: 73

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

Las prendas del norte de Boyacá

En ese tiempo en el norte vivían los indígenas que llamaban los Casalla, los Rafáyas, los… Todos esos habitaron, cuando llegaron los españoles a fundar todos esos pueblos del norte El Cocuy, Güicán, Panqueba, El Espino, Guacamayas, Chiscas, Soatá, Susacón, todos esos pueblos, llegaron a civilizarnos, a civilizar a nuestros abuelos porque uno por ahí no estaba entonces muchos tulavitos se echaron por la Peña de la Gloria que llamaban, una peña muy altísima, pensaron que ellos los iban a matar pero no, primero… El primer sacerdote español, Miguel Vasco que fue el que estuvo por esos lados. Se botaban por las peñas con sus muchiladas de oro y plata… Y esa es la vida de que el norte de Boyacá tiene muchas cosas, muchas prendas… Antiguas, todavía de recuerdo de los indígenas, los primeros que habitaron…

 

Código: CLTC 522N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Villa de Leyva

Tipo de obra narrativa: Cuento

Informante:  Don Campo Elías Muñoz

Edad informante: 70

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación: