Don Félix: Aquí de la imagen del Divino Niño para abajo hay una laguna como de 150 metros de larga y de ancha tenía como… casi era igual, porque esa era redonda, y ahí el que era, el que no tenía nervios se le metía a la laguna a nadar porque era hondísima, una vez íbamos con un compadre y le metimos una manila como de, mejor dicho me dio quince brazadas, pero ya a lo que estaba destapada era poco, alrededor era, taba ya tapándose de junco, le teníamos puesto que de pronto de aquí a unos 20 años ya taba todo, ya podía pasar uno por encima, porque se sellaba el junco, pero el agua taba por debajo quense a qué profundidad… quince brazadas hice por ahí una comparación de unos veinticinco metros… de profundidad. ¿Y sabe por qué? Porque amarramos una piedra como de seis libras a la manila y esa iba pidiendo manila y nosotros dándole, y pedía más y tocaba seguir dándole manila, y onde deje de pedir manila se sabe que ya la piedra llegó a un asiento, y a lo que dejó de tirar manila entonces echamos a recoger y a medir: quince brazadas sacamos de la laguna, y volvimos y la metimos otra vez y pidió las mismas quince brazadas, no pidió más, ¿entonces?

Adrián: Esa era la medida.

Jaime: ¿Y es encantada esa laguna?

Don Camilo: Esa tenía sus más y sus menos, había un pozo pallá pal lado de allá que no dejaba llegar.

Adrián: ¿Qué va?

Don Félix: Y tenía una parte que el agua era fría.

Don Víctor: Esa laguna cambiaba de colores. Cuando se ponía roja, roja era porque iba a haber muerte.

Don Félix: Y eso tronaba cuando iba a llover, eso se sacudía.

Don Luis: Eso era un almanaque, cuando iba a llover empezaba a tronar eso era señas de agua.

Don Víctor: Y cuando tronaba, relampagueaba: llueva…

Marta: ¿Y existe todavía?

Don Víctor: No eso se acabó.

Don Camilo: En la avalancha que hubo, en el derrumbe que hubo, se tapó.

Don Luis: En el 2011.

Don Víctor: Eran dos lagunas, la de abajo y la de aquí, pero la de abajo sí quedó, allá se trasladó, la de allí sí se acabó. Pero dicen que la cantidad de oro que tenía era mucha.

Don Luis: Dicen que los laches ahí era donde lo metían, donde metían el oro pa esconderlo. Lo traen a la laguna pa…

Don Víctor: Ese era el banco de ellos

Don Félix: De pronto dejaron ahí las ollas y los tiestos de oro.

 

Código: CLTC 459N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Cheva, Jericó

Tipo de obra narrativa: Leyenda

Informante:  Don Luis Galvis, don Luis Santos, don Víctor, don Félix, don Camilo Torres, niña: Comunidad campesina de Cheva, finca Tetavita

Edad informante:

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

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