Una vez un campesino tenía su buena sementera en el monte, pero los micos se la comenzaron a comer y había peligro que se la destruyeran por completo. Entonces hizo un negocio con el diablo para que él se la defendiera y no hubiera daño. El diablo le puso por condición que tenía que entregarle el alma.
Y pararon los daños. Cuando la sementera estaba casi para coger, el campesino, todo asustado, no podía ni comer ni dormir porque tenía que entregarle el alma al diablo apenas la sementera se cosechara. No hallaba qué hacer y tuvo que contarle lo que le pasaba a su mujer. Y ella encontró el remedio:
—Cuanto antes, a confesarse con el señor cura.
Y así lo hizo. Al señor cura se lo contó todo y él le aconsejó:
—Bueno, usted se puede librar del demonio en la siguiente forma: llévese los cintos sagrados, la estola, el roquete y el alba, que su señora se vista con ellos, se vaya en cuatro patas y se meta entre la sementera y tumbe las matas de cultivo que más pueda.
Así lo hizo la señora. El diablo al ver ese animal tan raro, vestido con los cintos sagrados, no pudo intervenir, perdió la apuesta porque la mujer destruyó lo que pudo y el marido no tuvo que entregarle el alma al demonio.
Código: CLTC 592N
Año de recolección: 1980
Departamento: Cundinamarca
Municipio: Fómeque
Tipo de obra narrativa: Cuento
Informante: Waldo Forero
Edad informante:
Recolector: José Antonio León Rey
Fuente: Libro
Título de la publicación: Cuento popular andino
Año de publicación: 1985
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