El Ribiel es un demonio marino que suelta sus maldades sobre viajeros y pescadores solitarios. Cuando va a perder a alguien, aparece sobre un pedazo de canoa, circundada de resplandores siniestros, que vaga contra el curso de las corrientes a velocidades increíbles. Para su trabajo, acalla el ruido de los bajíos, de las barras de arena, de las resacas tronantes. Detiene el viento. La víctima, embobada con la luz y la calma marinas, avanza mar afuera, detrás de su penacho que ondula corno lámpara.

Nunca comete un crimen a la hora en que cantan los gallos, llora un niño o alumbran las estrellas. Para echarle a perder sus planes, basta un grito, la llama de un fósforo, un sombrero boca abajo, colocado en la popa, un golpe del canalete sobre el agua. Pero los hombres no recuerdan estas cosas cuando se van a perder. Se dejan llevar por su lumbre lejana que festeja con su brillo los ojos de los otros muertos.

De pronto surge lo inesperado: la muerte. Una llamarada súbita enciende el espacio y ciega al lugareño. Entonces el mar como que se recoge y se distiende, como que respira con más fuerza. Parece corno si las cosas despertasen. La canoa del diablillo choca con la del caminante. El golpe es seco, recio. Se diría una descarga eléctrica. La piragua pescadora salta, tambalea, se hunde.

Es la hora en que el Ribiel cae sobre su presa, cubriéndola con el champán en que transita. Luego la busca, la levanta y la palpa, la arroja y la zambulle, la tira más allá. Cansado del juego, se pregunta con socarronería:

-Si será casado…
-Si será viudo…
-Si iría a ver los hijos…

Después de otras preguntas sin respuestas, sigue adelante por las bahías y resacas con su luz, que es un humo, y sobre su piragua desmirriada…

 

Código: CLTC 408N

Año de recolección: 1955

Departamento: Chocó

Municipio:

Tipo de obra narrativa: Leyenda

Informante: 

Edad informante:

Recolector: Rogerio Velásquez M.

Fuente: Artículo de revista

Título de la publicación: La canoa chocoana en el folclor

Año de publicación: 1959

 

 

Recommended Posts

No comment yet, add your voice below!


Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *