Una tarde que Conejo comía castañas, se le acercó Tigre y le dijo:
-Sobrino, ¿qué es lo que usted come tan sabroso?
-Es uno de mis güevitos que me estoy merendando, tío.
-Si no me da, lo paveo (acecho) ahora mismo.
Conejo obedeció, y a Tigre le pareció muy sabroso aquello.
Tigre dijo entonces:
-Si los suyos que son tan pequeños saben tan bien, ¡qué no serán los míos, criados con buena carne! Voy a quebrar uno pa’ que probemos algo de verdad. Diciendo y haciendo, metió uno suyo entre dos piedras y dio con fuerza, quedándose medio muerto. Al verlo Conejo en ese estado, se burló de su tío, que lo amenazó diciéndole que otro día se verían las caras y se las cobraría todas juntas.
Código: CLTC 389N
Año de recolección: 1955
Departamento: Chocó
Municipio:
Tipo de obra narrativa: Cuento
Informante:
Edad informante:
Recolector: Rogerio Velásquez M.
Fuente: Artículo de revista
Título de la publicación: Cuentos de la raza negra
Año de publicación: 1959
No comment yet, add your voice below!