Soy José Resurrección
soy de apelativo es Ramos
toy pa servirle a mis amos
con toda satijasción.

Yo no supe onde nací:
pasque jue en Sutapelao,
y después que tube criao
me trujeron pa Monguí.

Mi agüelo era Luis Moncó,
y dicen que era de Sora,
y mi mamita señora
creigo que era de Sopó.

Murieron en Usaquén
en el año e la viruela:
¡ah! humanidá de mi agüela
y de mi agüelo también.

A mi mamita endespués
que estaba tocando gaita
y le convendría tal vez.

Mi taita le dijo “adiós”,
ella se rió con susto
y como jue de su gusto
se casaron ambos dos.

La jamilia les rindió;
pus tuvieron al contao,
a yo, a mano Tanislao
después mana Blasina
endespués la Serajina,
Y el Zute que fue el menor.

Mi taita sería muy alcanzao,
pa ver de dar el bocao
a toda la cristiandá.
Porque sabía trabajar
porque era güen clarinero,
y con un buen tamborero
eso era de no vagar.

Que la jiestas en Monguí,
que ya pa Viracachá
que ya pa Leyva o pa Suta,
ora las jiestas en Tuta,
ora las de Tibaná.

Onde quera Valentín
tocaba, ya se sabía.
Clarín de noche y de día
sin que jaltara clarín.

Pero después sucedió
que empezó a dolerle un codo
se puso a tomar guarapo,
el romatís lo fregó.

Cuando vieron que crecí
me rejiaban que ni un Cristo,
y yo me puse temisto
y del rancho me juyí.

Tres días duré entre un maizal
de mi padrino Juan Criollo,
durmiendo entriun matorral,
mascando solo cogollo.

Cuando yo eché a percibir
que me estaban persiguiendo,
derecho sajé corriendo
y a Velez juí a resollar.

Apenitas que llegué
me fui derecho al convento,
y con el cura al momento
mi trabajo contraté.

Me pusieron a cargar
las aguas pa la cocina,
a limpiar una letrina,
a barrer y a desyerbar.

Asina serví al patrón
tres años de correndilla,
mientras que una condenilla
miso caer en tentación.

La tal se llamaba Paz,
y comenzó con sus chanzas,
sus risas y jreganzas
que yo ya no podía más.

Le decía: “Mire que no te chanciés
mire que la malicean
si acatará cómo no”,
entón me daban un codazo,
y me echaba to su grueso
sobre el pescuezo de yo
y hasta un rial me regaló.

Yo le decía:
“Mire que no te chanciés
mira que la china avisa”;
y eso sí allá lo verés.

Asina jué: mi patrón
un día nos vio chanciándonos,
todo jué vernos echarnos
y se acabó la junción.

“Vení, José (me dijo),
¿por qué haces eso?,
¿con que abrazos de pescuezo…?
lárgate horita de aquí.

Yo le dije: “mi amo dotor,
en eso no tengo culpa,
se lo prometo señor.”

Pero no me quiso oyir
y me rrempujó pa juera,
yo me tercié mi morral
y me tuve que venir.

La revolución jirvió
el alcalde con machete,
me echó mano del gollete,
y a la cárcel me envocó.

A yo y al viejo Manuel
nos trajieron ajuntaos
nos metieron al cuartél.
cuando la recluta entró
vino un cabo primero
y al contao me motiló.

Me dieron calzones, fusiles y bayoneta,
y un trisito de chaqueta
que no tapaba el cuadril.

Aprendimos a trotar
de palante y de pa trás
yo mientras salía la gente,
pedí permiso al teniente
pa ir a la calle rial.

Iba por satisfacer
toito lo que debía
un rial onde misiá Pía,
sietimedio onde el Manuel,
cuatro a la niña Nazaria
tres al hermano Sequiel
y se acabó la junción.

Luego onde mano Sequiel
merqué medio de panela,
una mitá de panela
y me juí para el cuartel.

Apenitas que llegué el capitán
a punta de jurgonazos,
me metió en la jormación.

Soy José Resurricción
y mi apelativo es Ramos
toy pa servirle a mis amos
con toda satifasción.

 

Código: CLTC 510N

Año de recolección: 2018

Departamento: Boyacá

Municipio: Villa de Leyva

Tipo de obra narrativa: Canción narrativa

Informante:  Doña Elvia Casallas

Edad informante:

Recolector: Adrián Freja

Fuente: Trabajo de campo sin publicar

Título de la publicación:

Año de publicación:

 

 

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