Al decir de las malas lenguas, Conejo mantenía jorro (fastidiado, cansado) al caserío con sus robos y hurtos permanentes. Como se las daba de filipichín y no se encorvaba en el trabajo, se había convertido en un uñón (ratero, pícaro) de tantos que abundaban en el pueblo. Con el fin de brecarlo (detenerlo) y cogerle la maturranga (engaño, trampa), los perjudicados idearon cazarlo con un muñeco de brea. Allí caería. Tendría que brujulear (buscar insistentemente) mucho para zafarse de esa trampa que ya había sido probada muchas veces con Rata, Chucha, y el endiablado Caimán, que tanto daño había proporcionado al vecindario. Al conocerse la noticia de lo que pensaban hacer, comentó Gallina:
-Muy buena la medida. A mí, por ejemplo, me mantiene asiquilada (acorralada, afligida). Se me come las maticas de maíz, las hojas de perejil y de cilantro. En cuanto a las crías, no sé qué hacer. Se lleva los huevos del nido, hace tapado (caldo que se hace tapando la olla con hoja de plátano) con los pollos más gordos y se bebe el caldito de mi barbacoa… ¡Ni Chucha que fuera!
Chucha, que la oía, respingó: -¡Cuidado, Gallina! ¡Conmigo sí no te las das de importante! Vas a tener que probarme ese cargo en el Juzgado. ¡Yo no soy igual a vos, limpia casa… escarbata… tierra!
Hecha la trampa, como estaba previsto, Conejo cayó en ella. Todo forcejeo que intentaba lo aprisionaba más a cada instante. Cogido estaba de manos y pies, de los brazos y el pecho, de la cabeza y las piernas, cuando lo vio Hormiga que iba al pueblo con unos atados de hoja para vender en el mercado. Acercándose al detenido, le dijo socarronamente:
-Creo que ahora me honrarías con tu cariño para que te quitara de ese banco. Fíjate, Conejo, las vueltas que da la vida. Yo que hubiera podido servirte, que hasta estaba decidida a creer en tu palabra… no merecí de ti sino burlas y desprecios. Nunca he sido soplona, pero hoy, por vengarme de ti, le contaré al Alcalde que te vi pegado al muñeco de brea que te hace tanta gracia.
Ida la Hormiga, pasó Tigre. Como buen labrador, llevaba al mercado un joto de cachos (batea pequeña con la que se saca el cascajo en los canelones) y muchas betadoras (batea más grande que tiene muchos usos en la minería). Condolido de su sobrino, preguntó la causa de su prisión. Conejo, llorando, respondió:
-Porque no me quiero casar con la hija del rey.
-¿Qué dices, majadero? ¿Sabes lo que te proponen? ¿Tienes idea de lo que es tener mujer bonita, rica y envidiada por los hombres? ¿Comprendes qué es estar al lado del rey, impartiendo justicia sentado en la silla, recibiendo regalos y lambonerías y oyendo bochinches? Ahora comprendo que no eres de los nuestros. ¿Dónde están tus aspiraciones, muchacho? Se ve que deseas ser un pasacantando (persona sin fundamento) de tantos que hay por aquí. Pues, si tú no te casas, yo sí. Es mi oportunidad. Un poco viejo, es verdad, pero es mi oportunidad…
Y arrebatándoselo a la brea de varias manotadas, concluyó:
-¡Imbécil! ¡Imbécil! Alma de cántaro (tonto, majadero). Quita de ahí, vete adonde nadie te conozca. ¡Tirabeque! Lárgate de aquí… La miel no se ha hecho, en verdad, para la boca del asno…
Conejo no respondió ante las injurias, pero ayudó a colocar en la trampa a su tío, que comenzó a decir a todo gañote:
-¡Yo sí me caso con la hija del rey!
Conejo, escondido, esperó la llegada de los alguaciles, curiosos y comadres que arrimaron al cepo, comentando:
-¡Cayó Conejo! ¡Al fin perdió con ases!
Sin fijarse quién era el preso, tía Tigra, ardida con su sobrino por los amores que le había propuesto en el último baile, calentó una barra, y, con ella al ñáfaro (al rojo vivo), se la empujó al infeliz hasta las tripas. Conejo, listo para emprender la carrera, gritó desde lejos:
-¡Up! ¡Por el pecho no, tía Tigra! No sea mala… Fíjese, en otra ocasión, a quién le quema las posaderas… Si ese es tío Tigre que deseaba casarse con la hija del rey…
Código: CLTC 426N
Año de recolección: 1960
Departamento: Chocó
Municipio: Condoto
Tipo de obra narrativa: Cuento
Informante:
Edad informante:
Recolector: Rogerio Velásquez M.
Fuente: Artículo de revista
Título de la publicación: Leyendas y cuentos de la raza negra
Año de publicación: 1960
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