Según IE, llegan a las vegas, se ríen, hacen ruidos, revuelven todo en la casa. Si están caprichosas por un hombre se le montan en el pecho y lo secan. Pa cogelas se les dice: “vení por un granitu ‘e sal”. Al otro día se aparece una mujer a pedir sal. Antonce se clava una aguja en el quicio, con la punta p’arriba. Ahí s’ensarta la bruja y no se puede ir. Agrega IE que esto es “seguro com’un tiro en el oído”. Por último, dice que “las brujas se presentan en varias jormas”.

En pueblo del norte y del sur del Tolima hemos oído el cuento de que se puede saber qué personas son las brujas ofreciéndoles sal o regándoles semilla de mostaza o tirándoles unos calzoncillos con una manga al revés. Amanecen recogiendo la mostaza, o van a pedir la sal al día siguiente, o se pasan la noche bregando en vano a poner los calzoncillos al derecho. También en Nariño está muy arraigada la creencia en brujas (Sánchez Montenegro, pág. 69).

 

Código: CLTC 319N

Año de recolección: 1951

Departamento: Antioquia

Municipio: Remedios

Tipo de obra narrativa: Leyenda

Informante:  Isidoro Estrada Zapata

Edad informante: 74

Recolector: Luis Flórez

Fuente: Artículo de revista

Título de la publicación: Medicina, magia y animismo en Segovia de Antioquia

Año de publicación: 1951

 

 

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